San Juan de Plan
Desde la margen derecha del río Cinqueta, el casco urbano de San Juan trepa por la soleada ladera al resguardo de los vientos. Entre la parte baja del pueblo –el Suel d’el lugá– y la alta –el Cabo’l lugá– hay más de 100 metros de desnivel. Su difícil urbanismo, de estrechas calles y pintorescos rincones, se distribuye en torno a la plaza donde se ubica la casa consistorial –Casa’l lugá– que luce escudo de 1575, la escuela y un pequeño edificio público con espacios comunitarios: la Furnera. Y, a su alrededor, las características casas chistabinas de gruesos cantos rodados y mampostería, cubiertas con pizarra en fuerte inclinación, y accesibles bajo portalón con tejadillo que da paso a un pequeño corral ante la fachada. Hay puertas adinteladas y otros detalles constructivos en algunas casas (Chaime, Monchusé, Barrau o Bruné) que permiten datarlas en esos años del siglo XVI, así como en la abadía, que actualmente alberga el Museo etnológico.
San Juan de Plan cuenta con un gran valor cultural en la iglesia de San Juan Bautista y en la antigua casa abadía que acoge su impresionante museo etnológico, todo un referente en Aragón. El Puen Pecadó (llamado Puente Pecadores, en algunas guías), la ermita de San Mamés y el Centro de Interpretación del Parque Natural Posets Maladeta, forman parte de los principales elementos de interés de San Juan de Plan.
Historia
Las primeras menciones históricas conocidas del pueblo se remontan al siglo XIII, pero existen referencias documentales al año 1020. Hasta época reciente aparece con los nombres de San Xuan de Baldexistau y San Xuan de la Montaña, términos que hoy, con la fonética actual, se transcribirían como San Chuan, siendo éste el nombre del pueblo en chistabín.
Pero la tradición oral da un origen mítico a San Juan situándolo en el desaparecido Ligüés, pueblo legendario abandonado a causa de una invasión de lacuercos, ser mitológico que semeja a una especie de serpiente. En esa partida de Ligüés quedan ahora las ruinas de una pequeña ermita románica que podría ser la iglesia de aquel misterioso poblado.